Día Mundial del Corazón

Día Mundial del Corazón

Irene Olalla Lobo
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte y discapacidad a partir de edades medias en los países desarrollados.

 

Cómo nos alimentamos es uno de los elementos que afectan a la salud del corazón.

 

La buena noticia es que nuestro hábito alimenticio lo podemos controlar y mejorar, disminuyendo los riesgos de sufrir una enfermedad cardiaca.

 

Una alimentación saludable para el corazón está recomendada para todos, no solamente para las personas que tienen problemas cardiacos o que corren un alto riesgo de padecerlos.

 

Algunas pautas a tener en cuenta como base saludable para el corazón son:

⦿ Incluir 5 raciones de verduras y frutas al día. Así como alimentos ricos en fibra.

 

⦿ Optar por alimentos que tengan un bajo contenido en grasas saturadas y grasas trans.

 

⦿ Controlar el consumo de pescado. Se recomienda consumir de 3-5 raciones de pescado a la semana, 2 de ellas de pescado azul, por su alto contenido en ácidos grasos omega-3.

 

⦿ Consumir un puñado de frutos secos (no fritos ni salados) al día como pueden ser las nueces, semillas de lino, …

 

⦿ Limitar el consumo de sodio (sal), alcohol y azúcar.

 

⦿ Planificar con anticipación tu menú semanal.

 

Además de estas pautas alimenticias, es importante que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones:

 

⦿ Dedicar 30 minutos diarios a ejercitar tu cuerpo.

 

⦿ No fumar.

 

⦿ Controlar tu peso.

 

⦿ Tener controlada la grasa que se acumula en el abdomen.

 

⦿ Vigilar que la tensión arterial se mantenga en rangos saludables.

 

⦿ Revisar tus niveles de colesterol y glucosa.

 

⦿ Aprender a controlar tu estrés y ansiedad.

 

Si actuamos sobre los factores de riesgo modificables, la mayoría de las enfermedades cardiovasculares podrían prevenirse.

 

Tener unos hábitos de vida saludable es una forma eficaz de contrarrestar el efecto negativo de los factores de riesgo.