Desayunar, ¿Si o No?

Desayunar, ¿Si o No?

Irene Olalla Lobo
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética

Vamos a partir de la base del significado de la palabra desayunar:

 

⦿ Des-. Deshacer, terminar algo.

⦿ -Ayunar: Periodo en el que se produce una restricción de la ingesta.

 

Por lo tanto, el desayuno es la comida que termina con el periodo de ayuno que se genera desde que hacemos la última comida del día anterior (normalmente la cena) y el periodo de sueño.

 

El matiz está en ¿Cuándo hago el desayuno?

 

Hay personas que se levantan y lo primero que les apetece es comer algo y disfrutar de su desayuno; sin embargo, hay otras que se levantan con el estómago cerrado y tardan más en sentir esa necesidad.

 

¿Cuál es mejor? Las dos son igual de válidas. La ciencia no marca una regla fija para el desayuno, todo depende de cómo seas tú y cómo funcione tu metabolismo.

 

  1. No comer algo nada más levantarnos no parece tener efectos negativos sobre el rendimiento cognitivo (Fulford et al., 2015)

  2. Comer algo a primera hora no parece estar relacionado con el control del peso corporal. (Chowdhury et al., 2016)

Si tenemos en cuenta estas informaciones, entonces ¿qué hacemos?

 

Lo importante, más que el cuándo es el qué. Una vez que decidas desayunar elige productos de calidad, que sean nutritivos, sanos y creen un desayuno equilibrado. Opta por frutas y verduras de temporada, proteína de calidad como huevo, lácteos, grasas saludables con AOVE, frutos secos o aguacate y cereales completos (integrales)

 

Si analizamos la frase de “el desayuno es la comida más importante del día” lo que nos está diciendo es que, una vez que decidamos romper con el ayuno lo hagamos con una comida nutritiva, sea a la hora que sea, ya que no marca el espacio temporal.

 

Un error muy frecuente, es dejarse llevar por las prisas y salir de casa con un café con leche y no volver aprobar bocado hasta que el frenético ritmo de trabajo nos lo permita. Ese es un gran error, porque con el café con leche estás saliendo del ayuno, y no es, ni de lejos, una comida nutritiva.

 

Si tienes que salir corriendo y necesitas el café para despejarte o simplemente porque te gusta, tómalo sin leche y sin azúcar; ya que el café sólo no te sacará del ayuno; y cuando encuentres tu momento, para, elige el desayuno nutritivo y saludable; y disfrútalo.

 

¿Afecta al peso? El hecho de desayunar a primera hora o esperar a que de verdad nos apetezca a lo largo de la mañana no está directamente relacionado con la ganancia o pérdida de peso.

 

Sin embargo, si forzamos alargar el ayuno, para producir una reducción de calorías en nuestra dieta para conseguir una pérdida de peso, esto puede desencadenar un descontrol en las siguientes comidas del día, comiendo en mayor cantidad, picoteando más de la cuenta, … por lo que, en estas ocasiones, en lugar de la pérdida de peso, se está creando un descontrol que muy posiblemente generará una evolución no deseada.

En definitiva:

  1. Si tienes hambre nada más levantarte; desayuna.

  2. Si no tienes hambre nada más levantarte, espera a tenerla y desayuna.

  3. Si alargas el periodo de ayuno pasando hambre, puedes generar desajustes que te pasarán factura a lo largo del día. Por lo tanto, si tienes hambre, desayuna.

Si tienes dudas sobre tu organización de comidas, siempre, consulta con un nutricionista, valorará tu perfil, conocerá los factores que te rodean, y te guiará por el camino adecuado para cubrir tus necesidades.