El Sueño

El Sueño

Irene Olalla Lobo
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética

El Sueño

¿Sabías que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo y cerca de 10 años comiendo?

 

El sueño le permite al cuerpo revitalizarse y reponerse. Es imprescindible para reparar funciones y tejidos, fijar la memoria, mantener el equilibrio y homeostasis de nuestro metabolismo, el buen funcionamiento del sistema inmunitario, etc.

La falta de sueño influye negativamente a nuestra salud alimentaria y nuestro peso; conduce a numerosas patologías y trastornos como los siguientes:

  1. Peor sensibilidad a la insulina.

  2. Mayor sensación de hambre y menor saciedad.

  3. Relación con un mayor factor de riesgo de depresión, enfermedades cardiovasculares, cáncer, obesidad, diabetes,…

 

 


 

Estudios científicos concluyen que las personas que duermen menos, presentan mayor probabilidad de consumir más alimentos ricos en grasas y carbohidratos refinados, así como menores proporciones de verduras, siguiendo unas pautas dietéticas más irregulares.

Estos patrones alimentarios inciden en nuestra salud, asociando la falta de descanso al aumento de peso y, por tanto, al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y déficit de rendimiento.

Es imprescindible establecer unos hábitos de horarios de descanso, procurando acostarse y levantarse siempre a horas similares para educar a nuestro sistema digestivo, que aprenderá a demandar nutrientes de forma equitativa y coordinada.

Debemos acostarnos, además, en un estado de relajación mental, evitando pensamientos relacionados con el entorno laboral o familiar, para lo que pueden ayudarnos las infusiones o los suplementos alimenticios naturales o la meditación o respiración profunda.

 


 

Acciones que ayudan a conciliar el sueño:

  1. Establecer unos hábitos horarios de descanso, procurando acostarnos y levantarnos siempre a horas similares.

  2. Es importante hidratarse bien a lo largo del día, controlando la ingesta de líquidos a partir de media tarde si te despiertas con facilidad.

  3. Practicar ejercicio físico o actividades relajantes, te facilitará y mejorará tu higiene del sueño.