Acné y Alimentación

Acné y Alimentación

Irene Olalla Lobo
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética

Acné y Alimentación

Cómo mejorar el acné con la alimentación

¿Qué es el acné?

Es una enfermedad de la piel que se caracteriza por la inflamación de las glándulas sebáceas y la aparición de espinillas, en especial en la cara y espalda.

 


 

Relación con la alimentación:

La influencia de la dieta en el desarrollo, perpetuación y severidad del acné ha sido ampliamente discutida. Pero teniendo en cuenta la percepción de los pacientes evaluada en distintos estudios revela que la dieta está considerada entre los tres principales factores desencadenantes o agravantes del acné.

 

Algunos estudios señalan a una dieta de alta carga glicémica como posible factor causal. Según el concepto de carga glicémica, cada alimento difiere en su potencial para aumentar la concentración plasmática de glucosa según su cantidad y calidad de carbohidratos, existiendo en forma general una correlación con la respuesta insulínica.

De este modo la ingesta de carbohidratos de alta carga glicémica sería un marcador de hiperinsulinemia que a su vez desencadena otras respuestas como la estimulación en andrógenos y la inhibición de la síntesis de proteínas transportadoras, promoviendo la formación de acné.

 

 


 

Qué alimentos tienen una alta carga glicémica:

Azúcar blanco, pan blanco, productos azucarados, patatas, y arroz blanco.

 

Por otro lado, la leche tiene una carga glicémica baja, pero presenta un alto contenido en hormonas, que tienen un efecto similar al de la insulina, estimulando la producción de andrógenos.

 

Finalmente, la actividad de las vitaminas A y D incluye el control de la proliferación, diferenciación y apoptosis de queratinocitos, la reducción de la producción sebácea y la inmunomodulación, afectando de este modo los principales factores patogénicos del acné. Por lo tanto es importante mantener un adecuado aporte de estas vitaminas.


 

En conclusión; una alimentación basada en un índice glicémico medio-bajo, en el que los lácteos se encuentren regulados y que presente un aporte adecuado de las vitaminas A y D sería lo adecuado para prevenir y combatir el acné.