Desperdicio de Comida

Desperdicio de Comida

En la sociedad en la que vivimos, cada vez tenemos a nuestro alcance mayor cantidad y variedad de productos alimenticios.

Esto puede llevar a que compremos por encima de nuestras necesidades, desperdiciando parte de esos productos y por supuesto, que se produzca en exceso.

¿Sabes que se desperdicia el 33% de la comida que producimos?

Es decir, un tercio de todo lo que producimos no lo acabamos consumiendo.

Esto implica un despilfarro, responsable de un 8-10% de las emisiones de gases que afectan al cambio climático, una cantidad bastante importante ¿No crees?

Si a esto le sumamos que hay zonas que no pueden acceder a suficiente comida, el drama es aún mayor.

¿Por qué se desperdicia tanta comida?

1. Se desperdician alimentos que durante su recolección, transporte y almacenamiento hayan dañado su estética (incluso sin haber perdido su calidad nutricional)

2. Durante el procesamiento en industria por algún fallo en la producción y los desechos que no les resultan útiles.

3. Una vez en el supermercado vuelve a afectarles la estética y las fechas de consumo.

4. Finalmente en casa tiramos la comida dañada o mal conservada, no consumida, cocinada de más y no comida y los desechos orgánicos.

¿Qué podemos hacer?

1. Los estándares estéticos impuestos por los supermercados generan una sobreproducción (hay que descartar sólo aquellos productos que no cumplen la estética imperante). En ningún caso son criterios que afecten a la seguridad, al valor nutricional o al sabor de los productos. Se han creado iniciativas como la “ugly food”.

2. Pedir, comprar, cocinar raciones más pequeñas.

3. Cocinar y planificar contando con las sobras.

4. Comprar de manera menos impulsiva y más planificada

5. Comprobar con regularidad la despensa y frigorífico.

6. Aprende a realizar una correcta conservación de los alimentos.

7. Practica la cocina de aprovechamiento. (sopas, purés, sofritos, rellenos, batidos, …)

8. Aplicar el modelo FIFO en nuestra despensa y frigorífico, utilizando primero aquello que lleve más tiempo comprado.

9. Malinterpretar las etiquetas (fecha de caducidad vs consumo preferente)

   1. Fecha de caducidad: Fecha a partir de la cual NO se puede consumir.

   2. Fecha de consumo preferente: Fecha a partir de la cual un alimento ha podido perder alguna propiedad pero es seguro consumirlo si está sin abrir y no presenta desperfectos.